Las Tipas

Foto del día de la audiencia por Jessica Alva Piedra (7 de enero, 2021)

“El derecho existe, está ahí. Y en esta oportunidad está encarnado en una persona, que es Ana Estrada”, Defensor Walter Gutiérrez

Ha pasado más de una semana de la audiencia y cinco años de cuando me dieron de alta la primera vez. Me ha tomado meses volver a escribir aquí. La vida ahora es otra y al mismo tiempo la misma. La misma sensación de mi espalda hirviendo y mi nuca agrietada por el tiempo.

Son cerca de las 17 horas en Perú, así que afuera debe estar atardeciendo fresquito. Me imagino a Las Tipas llorando sus flores amarillas sobre el asfalto. Durante estos meses he escrito en mi mente un nuevo tema para escribir aquí: la pandemia, el duelo imposible, el cuerpo confinado. Las noches cansadas dejan el alma desprotegida de su cuerpo en este camino tan desigual que fue el 2020.

Ojalá hubiera podido contarte de Soledad y sus compañeras amarillas en Vis a Vis. No había forma de poder escribir una palabra. Al menos no por aquí, en este diario que tiene su propia piel.

El día anterior a la audiencia preparé mi discurso. Debía durar de 5 a 7 minutos. Zulmita hizo todo el procedimiento para taparme la traqueostomía y después de un par de ensayos me di cuenta de que también debía contarlo en la audiencia. Así fue que, mientras Zulmita me grababa, me dió la señal de que ya estábamos en 10 minutos.

Nos hemos reído y hasta tenemos nuestros bloopers. Así es con ellas: tensión y risas. Pero siempre risas. Y miradas que entienden.

Al día siguiente me desperté cuando Gris llegó a las 8 am. Pensé, por un momento, que sería bueno que también se quede Zulmita porque habría mucho que organizar y atender: el equipo de la Defensoría, la computadora, cambio de cánula. Viene también René con su camarógrafo. Y Jessica a quien no veía hace mucho y después de todo.

Pero luego de tomar desayuno me quedé dormida.

¡Son las 10!

No suelo dormir en el día. No sé porqué me dormí así en un día que había tanto por hacer.

Empiezan a llegar. Encuentros. Ganas de conversarlo todo. De tocarnos. No hay tiempo. Y siempre se filtran nuestras risas. Estoy acompañada.

Son las 12. Me conecto al Meet de la audiencia. Estoy tranquila. El juez hace la introducción y luego empieza el Defensor. Escucho su primera frase y lloro. Gris me toma la mano. La miro como pidiéndole que lo haga más fuerte porque sus guantes no me dejan sentirla. Se saca uno y me acaricia el cabello. Entonces ya sé: es real, ha llegado el día. Lo he logrado. Recién lo creo. Me calmo y sonrío con Gris.

Toca mi turno. Mientras le hablo a la pantalla lo ensayado con Zulmita, no podía evitar pensar que me estaba enredando, que ojalá no me quemara tanto esta espalda, que no tenga secreciones, que no quiera toser. Que me están escuchando y soy feliz.

“¿Esta petición se debe a que está deprimida?”

Quiero girar la cabeza. Miro a Gris que está a mi lado izquierdo. Tiene una postura firme con sus manos entrelazadas. Parece que me dijera: «de aquí no me muevo, estamos juntas».

Si me hubieran hecho esa pregunta en el 2016 no podría haber respondido. Hubiera sido una Tipa llorando amarillo.

Ahora soy un bosque con todas sus ramas haciendo olas. Izando una voz que defiende la libertad.

¡Claro que estuve deprimida!. Lo había perdido todo. Hice mi duelo casi un año en el 2016. Desde que estuve en UCI pedí ver al psiquiatra para que me recete lo indicado porque me quería morir. Pedía morir. No quería otra cosa más que morir. Pero también tenía un lado de mi mente salvaguardando. Ese lado que había alimentado por años en mis sesiones de psicoterapia. Esa voz entrenada y sabia estaba ahí.

Al venir a casa seguí con mi tratamiento y tuve sesiones con mi psicóloga. No dejé un solo día de tomar mi medicación.

Hasta que en el 2017, poco a poco comenzó mi búsqueda. Y claro que en cada negativa me volvía a derrumbar. Cuando le pregunté a un amigo abogado y me dijo «aquí imposible», por supuesto que me eché a llorar.

Pero seguí.

Entonces, ¿estoy deprimida?. ¿Cómo podría estarlo y al mismo tiempo mantener esta gran campaña que creció con el tiempo y echó raíces? Amo la vida. La respeto. Amo y me aman. He construido mi propio bosque de Tipas que florecen armoniosas. Que ahora lloran de alegría junto a muchas más que ya no nos ocultamos. Hoy somos un ejército de flores amarillas brillantes como el sol.

Lo que sucedió al término de la audiencia quedará entre los que estuvimos ese día en mi habitación. Hubo silencio. Ese tipo de silencio que conversa, que entiende, que sostiene.

Se fueron yendo. Poco a poco. Como quien no se quiere ir. Lo cierto es que estaba agotada. De pronto, Gris y yo sentimos como si hubiéramos corrido kilómetros y aunque no ganamos, tampoco perdimos.

He empezado a escribir en este blog porque así empezó todo hace dos años. Vuelvo a la raíz y soy mi alimento. Y ya nunca nadie más me dirá que es imposible. Mi voz es orquesta.

Por Jessica Alva
Por Jessica Alva
Por Jessica Alva

13 comentarios sobre “Las Tipas

  1. Me parece mentira, estar escribiéndote Ana, y sentirme triste de que no «puedas morir»..que horrible suena no? Pero en tu caso sería lo más justo, después de haber batallado tanto con esta enfermedad que te consume, día a día.
    Te sigo en tu blog, te he visto por la TV y si logras que las leyes para todo aquel que desee la muerte digna, cambie, trazarias el camino para los que puedan venir, por que no sabemos que nos depara la vida, yo tengo 2 hijos soy Hipertensa y no me gustaría que por secuelas de esta enfermedad, sentirme una carga para nadie, ni para mis hijos, y si yo estuviera en tu situación, también elegiría morir dignamente..te abrazo, ojalá que marqués un precedente en esta difícil batalla,….

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  2. Es una pena que una mente como la tuya este aprisionada en un cuerpo que se va consumiendo lenta y dolorosamente, y aunque no le deseo la muerte a nadie, se que estás en todo tu derecho de querer parar el dolor. Espero realmente que puedas ganar la batalla. Un abrazo.

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  3. Hola Ana
    No cabe la menor duda de que eres una MUJER muy valiosa, digna, con enorme sensibilidad social, interesada en ti misma pero además en el prójimo y que -tengo la impresión- desea encontrar un propósito o una razón de ser a su vida y en función a ello dejar un legado a la humanidad, una contribución a la sociedad, concretamente al país, una huella en el camino de su nada fácil existencia terrenal en una sociedad caracterizada por la “cucufatería” y la doble moral, que muchas veces reconoce derechos a quienes no debe y exonera de obligaciones también a quienes no debe, que libera a culpables y condena a inocentes. A la vez eres una MUJER con carácter, firme, decidida, con un enorme alma blanca, que inspira y que motiva a seguir e imitar. Y no me refiero únicamente al tema de la “muerte digna” sino a tener el coraje y la valentía de enfrentarse al statu quo, al sistema en el que vivimos en general y a la “justicia en particular”. No se que tan mal te sientes y no me lo imagino pero creo que lo realmente JUSTO
    -aunque probablemente demasiado idealista- sería que sanes y que tengas una vida longeva pues con certeza harías mucho por cambiar el mundo y nuestro Perú (en el que muchas veces se vive el mundo al revés).

    Pido a Dios que te bendiga e ilumine, como a los magistrados que evalúan tu caso y que deben decidir si lo que pides se ajusta a derecho. Como quiera que nuestro sistema de administración de justicia es impredecible, espero prevalezca la justicia.

    Me gustaría conocerte y más aún tener el placer de conversar contigo. Eres una MUJER admirable !!!

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  4. Querida Ana: Sí, ahora tu voz es orquesta y ya no le queda más remedio a los demás que escucharte. No desmayes, llegaste hasta aquí, estoy segura que nada te detiene pues has pasado por tanto, admiro tu fortaleza y tu inmenso amor hacia la libertad que nadie puede arrebatarte.
    Hago votos por que al fin tu petición pueda ser aceptada, no hay nada más digno que decidir en libertad.
    Te abrazo con el alma.

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  5. Hola Ana, te leo cada vez que escribes, te admiro mucho y te considero un ser humano muy valioso. Aún en tu condición eres capaz de transmitirnos entusiasmo por la vida y amarla. GRACIAS. Anhelo que se pueda cumplir tu deseo. Te envío un abrazo y con el un afecto especial. Eres y serás mi heroína. Ah! me encanta como escribes.

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  6. Ana! Tenés un nombre sencillo y contundente. Como vos!
    Desde Mendoza, Argentina. te vi esta noche en la entrevista con Camilo. Y puedo asegurarte que he permanecido en silencio desde entonces tratando de asimilar el impacto que me produjo escucharte. No tengo dudas en darte la razón en tu reclamo. No dudo tampoco que si uno tiene derecho a vivir, también tiene derecho a morir. En tu caso se me estruja el alma pensando que ojalá apareciera algo para sanarte y a la vez me conmueve la grandeza de aceptar que es todo y que desees partir. Mujer, qué maravilla es escucharte. Cuánto y de qué modo en unos minutos he comprendido con cuanta arrogancia vivimos a veces sin sospechar siquiera que todo podría cambiar en un segundo. He valorado cada pequeño detalle de las cosas que puedo hacer y que sin embargo muchas veces pasan desapercibidas por mi y por la misma razón te admiro y agradezco.
    Tu mundo físico aunque pequeño, por gracia de tu increíble fortaleza se ha convertido en un universo. Ese mismo Universo es el que te recibirá dulcemente cuando logres tu cometido. Te abrazo desde el alma!

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  7. Hola Ana, eres una mujer brillante, es muy admirable lo que escribes en tu blog. No me cabe duda que eres muchísimo más que -Ana quiere muerte digna- Eres una persona que la tiene clara, sensible y con ganas de cumplir lo que de propone. No puedo imaginar lo difícil que debe ser llevar el peso de una enfermedad como la tuya, pero realmente de corazón desde Aquí mismo De donde te escribo deseo Que encuentres paz y tranquilidad en tu día a día, en tu lucha sin cesar, en tu vida y en el momento que logres dejar esta vida terrenal y común en la que vivimos pero que a la vez nos enseña cosas maravillosas y tú eres testigo de eso. Tienes mi total apoyo en tu decision y sé que el de muchos más. No estás sola y así no te conozcamos en persona espero que muchos podamos aprender algo de tí.
    Hasta siempre!!💚😊

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  8. Hola..Ana..Estoy contigo..te he visto en una foto..cuando fuiste Paje..en el Matrimonio de mi Hermana Rosa..con esa mirada Bonita que Siempre Tienes..Sobrina..

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  9. Ana, me encanta lo que que escribes! Descubri recien hoy tu blog y no he parado hasta leerlo todo. Eres una persona con una gran sensibilidad. No pares de escribir hasta que el cuerpo te lo permita. Y cuando ya no, graba tu voz, sigue con tu bitacora de vuelo. En algun momento le cambiara la vida a alguien si es que no lo ha hecho ya. pd: deje de leer el blog de Bayly por el tuyo. No es mucho, pero es algo.

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  10. Hola Ana,
    Debo confesarte que es la primera vez que leo tu blog, y la verdad, es que me ha conmovido mucho, tienes mucho talento. Se puede percibir el amor que sientes por la vida y lo mucho que valoras cada momento.
    A veces olvidamos que la vida es solo eso; un conjunto de momentos, de experiencias (buenas y malas), y muchas veces damos todo por sentado; como si fuéramos inmortales, vivimos en modo «piloto automático». Pero tu no eres así, tu eres una excepción, y por eso quiero agradecerte, porque eres un ejemplo de lucha y valentía.
    Te admiro mucho y deseo de todo corazón que logres todos tus objetivos !
    Sin darte cuenta estas haciendo historia en el Perú !
    Gracias Ana !

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